Perú fue mejor, Perú jugó bonito.  La selección ya no está para esos «elogios». El equipo creció, crezcamos con ellos. El miedo a perder algo ha garantizado nuestra supervivencia, es la emoción encargada de mantenernos con vida. Nuestro cerebro y cuerpo están diseñados para protegernos y tomar acción frente a situaciones difíciles, peleas o huyes frente al miedo. La selección decidió dar pelea. Quedan 2 partidos para dar pelea.

Muchos Peruanos estamos viendo a Perú en un mundial por primera vez. Tenemos que aprender que «abrazar» el temor de perder un sueño nos lleva a la acción. Nuestra selección aprendió que ganar es el objetivo final. Entonces, no digamos a los niños y jóvenes : «no se molesten, no sientan tristeza porque PERÚ jugó bien y entregó todo en la cancha». La bronca y lágrimas de Cueva, es la misma bronca del niño y es la bronca de todos. Esa rabia, frustración y lágrimas nos llevará a ganar en el futuro. No frenemos esas emociones con justificaciones que no suman. 

El gran mensaje que nos da nuestra selección, es que no solo es importante jugar bien, es necesario GANAR. Perú clasificó ganando, no solo jugando bonito. Por eso el miedo, rabia y frustración son justificados. Sintonicemos y tomemos como ejemplo esas emociones, y actuemos en los ámbitos de nuestra vida donde tenemos miedo hacernos cargo, pero queremos ganar. 

Recordemos, en Sudáfrica, España salió campeón, pero perdió su primer partido frente a Suiza. Todos tenemos temor  de quedar fuera en primera vuelta. Gracias por inyectar esa emoción en nuestras vidas esta semana. Esa emoción será el combustible para las próximas dos revanchas que nos quedan por jugar y ganar. 

¿Qué juego estamos jugando? ¿Qué miedo están presentes ? Agradece el miedo y toma acción.