¿Qué te ata?

El regalo más poderoso que tenemos como seres humanos es nuestra mente. En ella, se encuentran todas nuestras creencias que nos hace ser como somos. Recurrimos a nuestras creencias para Crear, Cuestionar y Tomar Decisiones y Elegir la vida que deseamos y no deseamos tener. El problema viene cuando nuestros prejuicios, temores, negatividad, carencias y mitos nos ponen en status quo, nos frenan, nos quitan el foco de aquello que es importante para nosotros, siendo esclavos de los pensamientos y actuando de forma irracional, olvidándonos y perdiendo nuestra esencia y dejando de vivir desde la fluidez de nuestro YO REAL e IDEAL.
Los mayores apegos están relacionados a las relaciones (parejas, hijos), posesiones materiales, ideas, al trabajo, autoridad y querer hacerlo todo bien.
1. ¿Por qué seguir sufriendo por estar enganchado a cosas, personas que te quitan fuerzas y ganas de vivir?
2. ¿Por qué seguir actuando en base a los temores, prejuicios quedando en status quo por experiencias pasadas que ya no están?. Experiencias que debieron servir para afrontar nuevos desafíos.
3. ¿Por qué no volver a ser ese niño curioso y preguntón que cuestiona y experimenta en cada oportunidad que le ofrece la vida buscando respuestas y haciendo mejores preguntas?. Recuerda como fluyes en esos casos, ¿Por qué no hacerlo más seguido?.
4. ¿Por qué sacrificar nuestra esencia para tener la aprobación, respeto o el cariño de alguien, jefe o sociedad?.
Descubre lo que NO necesitas y sacúdete de ello, entendamos que nuestra LIBERTAD no es negociable, que la Necesidad nos esclaviza y la capacidad de Elegir nos libera. Sacúdete del apego y emociones negativas de la misma forma que un perro se sacude cuando sale del agua.
1. Aprende a no estar donde no te necesitan o te hacen daño. Disfruta tu “soledad” y empieza a dar mayor importancia a los soportes sociales que te aprecian tal y como eres, sin modificar tu esencia.
2.Sé sincero contigo: “Eres tú mismo quien se hace mal a sí mismo, aprende a vivir sin amos”. Hazlo de forma silenciosa y pronto el decir : “Ya no me interesas” a ese objeto, persona, cargo, trabajo será más constante. Cuando se cierra una puerta se abren más grandes, y podrás elegir desde una perspectiva más libre y racional.
3.Identifica el miedo que impide sacar esas emociones de tu mente. Pregúntate honestamente: ¿Qué beneficio me otorga este apego?, ¿Aporta a mis planes y realización?. Sé directo y a la vena ¿Qué te ata?. Identifícalo y encontrarás que detrás de cada apego se esconde un déficit que tienes que empezar a llenar de forma Disciplinada, Sincera y con cariño. Cómo siempre digo a mis clientes: ¡Sé sincero, brutalmente sincero contigo mismo!. El miedo caerá a medida que la dependencia pierda fuerza.
Imagina si pudieras sacar todos esos pensamientos negativos y apegos de tu mente, tendrías suficiente espacio para llenarlo de pensamientos positivos, planes, metas, muestras de cariño de personas sinceras que te aceptan, respetan y quieren.
Entendamos que nuestra LIBERTAD no es negociable, como dice Ale Jodorowsky: “Los pájaros nacidos en jaulas creen que volar es una enfermedad”.
Abre la jaula y deja que los apegos vuelen y no regresen.