¿Por qué deberíamos contratarte?

Es una pregunta de cierre muy usada por los reclutadores, y una excelente oportunidad para reforzar aquello que te hace diferente de los otros candidatos, es decir, ¿Cuál es tu valor agregado?. Sin embargo, en la práctica los postulantes pierden la ocasión de cerrar de forma efectiva una entrevista y aclarar las dudas que pueda tener el entrevistador sobre sus capacidades. Si te han realizado esta pregunta, es porque estas siendo considerado seriamente para el cargo que estas postulando, y su respuesta puede ser decisiva. La respuesta tiene dos caminos:
- Respuesta basada en las ventajas competitivas de conocimiento, enfocada en los títulos y certificaciones que posees. Descarta esta respuesta, está claro que hay especializaciones que son imprescindibles en determinadas carreras. Pero, esa ventaja competitiva ya las tuviste que haber mencionado en otro momento de la entrevista, quizás al inicio cuando te preguntaron: ¿Cuéntame de ti?, pregunta sencilla, pero que también responden de forma equivocada la mayoría de los candidatos. Además, en estos tiempos se menciona que la “Titulitis” está extinguiéndose. El mundo del conocimiento cambia constantemente que estar actualizado involucra estar estudiando todo el tiempo, no hay persona que tenga el tiempo, el dinero y las ganas de hacer esto toda su vida. En una entrevista realizada por The New York Times al presidente de RR.HH. de google, Lazlo Bock dijo lo siguiente:
“Una de las cosas que hemos aprendido tras analizar todos los datos de nuestro proceso de selección es que el expediente académico y la puntuación de los candidatos en los test son inútiles como criterio de contratación”
- Respuesta basada en las competencias blandas. Existen varias competencias que nos pueden diferencian de otros candidatos, pero deben ser auténticas siendo verificables mediante los logros y experiencia que figuran en el CV y durante toda la entrevista, deben ser nuestras palancas de venta de nuestro valor agregado y diferenciado. Entre las competencias más atractivas destacan: Pensamiento crítico, Negociación, Resolución de problemas, Creatividad, Sensibilidad social y la más potente y transversal “Pasión y mentalidad de servicio”. Es potente debido a que involucra tener en frente a un candidato que disfruta y se divierte con su trabajo, y eso es contagioso permitiendo formar equipos colaborativos y exitosos. Asimismo, tener una mentalidad de servicio en el trabajo implica pensar en que nuestros actos facilita la vida de otra persona, y esa actitud impacta en los demás, en sus trabajos, en los resultados, encontrando la trascendencia en nuestra trabajo, sean cargos de gestión u operativo.
En ambos casos el autoconocimiento, la sinceridad, la motivación y la energía tienen que estar presentes para que las respuestas sean auténticas respondiendo por nosotros : “Aquí estoy, así soy yo”.