SUBIR AL PALCO y APRECIAR EL SILENCIO

- Si no tienes la capacidad de sentarte en la misma mesa con Judas sin que te robe la paz. ¡Sube al palco!.
- Si no puedes mantener una “discusión” laboral, de pareja, amical sin levantar y sintiendo como las emociones se manifiestan en tu rostro y es percibido por todos. ¡Sube al palco!
Dicen que uno tiene la necesita de gritar porque siente que los corazones se alejan y se está perdiendo a determinada persona. Entonces entramos en la dinámica de escuchar para contestar y no para entender. Los famosos consejos de “cuente hasta 10”, “suba al árbol” son importantes en estas situaciones, pero ¿Por qué no lo ponemos en práctica?. Es por el silencio, y todo lo que implica actualmente para las personas estar en silencio, saliendo de la dinámica grupal, estar solo con nosotros y con el silencio como un “regalo” para entenderlo, admirarlo, aprovecharlo y agradecerle.
El silencio.
Nuestra dinámica actual, sobre todo en las ciudades y en el mundo laboral, nos demuestran que el silencio es un bien inexistente, hemos crecido con el ruido como si fuera un proceso natural de nuestras vidas que nos ha llevado a ser adictos al sonido. Inclusive, conozco muchas personas que llegando a su casa prenden el televisor solo para escuchar el sonido, los más jóvenes al estar solos mandan “holas” a 10 contactos de WhatsApp esperando la respuesta de alguien para sentirse “conectados”, o rastrean las redes tratando de encontrar bulla en el exterior. Es como si le tuviéramos miedo al silencio o estar solos por un momento.
“Recuerdo un viaje a Puno, en la cual sentí un poco de miedo al no oir bulla en medio de los uros por la noche.
- Mi madre me dijo: “Alfredo: ¿Escuchas?”.
- Le dije, “no escucho nada y me da un poco de miedo, es extraño”.
- Ella sonrió diciéndome, ¿hace cuánto tiempo que no escuchamos nada de ruido?. ¡Que agradable!”
Entonces ¿Por qué le tenemos miedo al silencio o subir al palco para entender que está sucediendo?, será que el silencio nos permite conectarnos rápidamente con nuestro mundo interior, con nuestro YO REAL, con esa parte que normalmente permanece oculta, y que en los periodos de silencio o soledad aparecen preguntas que quizás no estamos preparados para entender y responder. Por eso, a menudo preferimos buscar refugio en el ruido, formar parte de la “discusión”, viviendo de manera excesiva para estar conectados.
Subir a palco y estar en silencio para solamente observar, nos permite acercarnos con nuestro verdadero “yo”, dejando de lado el “yo” para los demás. Estar en silencio es una oportunidad para ser plenamente conscientes de dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos. Subir al palco, es una característica muy marcada de personas con inteligencia emocional, pues se conocen y reconocen sus emociones y las de su entorno. No les molesta el silencio, lo disfrutan y aprovechan para entender el entorno y generar solucione, pues la mente inconsciente deja de trabajar resolviendo problemas y se producen cauces adecuados para que fluya la creatividad con más facilidad.
¿Cuándo ha sido la última vez que apreciaste, disfrutaste y agradeciste estar en silencio? ¿Cuándo ha sido la última vez que fuiste consciente del ruido que está en tu interior y en tus pensamientos?
“ Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos” Robert Fripp