PREGUNTA EN PROCESO DE SELECCIÓN: ¿ALGUNA VEZ VIAJASTE SOLO?

Es una de las preguntas que realizo en procesos de selección, especialmente a los jóvenes postulantes. Las respuestas te pueden llevan a conocer en los candidatos aspectos relacionados sobre manejo de ambigüedad, capacidad de auto conocimiento, sensibilidad pluricultural, creatividad e independencia.
Los seres humanos estamos diseñados para estar en movimiento, observar y aprender. Conversaba con unos amigos sobre los viajes, los lugares que deseamos conocer y la experiencia de viajar solo una vez en tu vida. Experiencias alegres, dramáticas, anécdotas salían sobre la mesa. Una amiga comentó: “Alfredo, me di cuenta de que era una aburrida del carajo; no lo volvería a hacer”, “Extrañaba todos los días; gasté gran parte de mi bolsa de viaje en llamar a mi novi@, familia” o “Fue alucinante; hice cosas que hasta hoy me pregunto: ¿Cómo pude haber hecho eso?”. En tal sentido, cuando viajas solo los aprendizajes que puedes experimentar son varios:
- Te pones a prueba: estarás sin agendas, alarmas, objetivos o dependencias. Te darás cuenta de cuán tan creativo, aburrido, ambicioso y perezoso puedes ser. ¡Es cierto! Da un poco de miedo, pero en realidad, es un regalo para conocernos, perdernos, crecer y madurar. Pasarán los días y encontrarás el gusto de estar contigo mismo. Conocer y disfrutar de “tus demonios”. No te queda otra: ¡te aguantas o te aguantas! Experimentarás que mientras más desconectado de lo cotidiano te encuentres, estás más cerca de ti. Desarrollas la habilidad de superar y disfrutar situaciones ambiguas, algo muy cotidiano en el mundo laboral.
- No obstante, como los humanos somos seres sociales y tenemos la necesidad de estar acompañados, entonces querrás conversar con la persona del hostal, del desayuno, del mercado, con el grupo de tour, del bar, etc. Si eres tímido, perderás la vergüenza; si eres renegón, tendrás que aprender a ceder; si eres hablador, tendrás que aprender a escuchar. Serás más curioso y verás que durante los silencios que te da la soledad también se aprende. Un viaje también es una oportunidad para aprender sobre otras culturas, aspecto que valoramos mucho los reclutadores en estos tiempos: la sensibilidad pluricultural y ser un ciudadano del mundo.
- Un viaje te enseña a desarrollar tu capacidad de autoaprendizaje, disfrutarlo y agradecer por eso nuevo que acabas de aprender. Una vez leí en un bloguero viajero (Alanxelmundo.com) un consejo muy práctico para desarrollar este punto: “Si vas a un lugar con el espíritu de que es probable que es la última vez que visites ese lugar, agradecerás y disfrutarás el estar ahí. Agradecerás el estar vivo y bendecirás a las personas que tienes a tu alrededor cuando regreses”.
En conclusión, aprendes mucho cuando tienes una experiencia de viaje sea por turismo, estudios o trabajos, dentro y fuera de tu país; y ello puede contribuir para afrontar un proceso de selección, en tu posición laboral actual, y, en consecuencia, para tu desarrollo personal y profesional. Un viaje nos permite comprender que la única prisa que debemos tener es el disfrute. “De qué sirve avanzar rápido si nos podemos perder en el camino»