Para adoptar una mentalidad de talento no es necesario tener un gran equipo de RRHH, tener el mejor paquete de compensaciones para los empleados y las mejores fiestas a fin de año. Es cierto todo eso puede contribuir, pero es necesario que todos los GERENTES y LÍDERES de equipos se comprometan y adopten una mentalidad de talento. Este es el punto de partida. Tener y desarrollar el talento es una ventaja competitiva en el mercado y es el catalizador de todos los demás desempeños.

La mentalidad del talento parte del GERENTE GENERAL, revisando el desempeño de los equipos que le reportan (incluyendo el desarrollo de personas), pero al mismo tiempo debe tener un mapeo global del talento en la organización, tener conversaciones de 30 minutos con los líderes en diferentes niveles le revelará si este es eficiente o no, sin ver los reportes numéricos. Un error común que cometen los lideres es quedarse con personas de bajo desempeño, es cierto nos gusta ayudar a las personas a desarrollarse, pero al mismo tiempo tenemos que ser sinceros y decidir sobre: “Si este empleado tiene futuro dentro de la organización, está comprometido con la cultura y los resultados”, sino brilla en nuestra empresa, es probable que pueda brillar en otra. Esta persona que debe salir es probable que sea un buena persona, pero no es la adecuada para caminar al siguiente nivel. ES MEJOR CORTAR POR LO SANO.

Entonces si los lideres creen que desarrollar el talento y retenerlo es responsabilidad del área de RRHH están equivocados. Las personas son responsabilidad de todos los gerentes y Líderes, entendiendo que el fortalecimiento de los talentos no es algo opcional.

Tres preguntas para reflexionar sobre que tanto hemos adoptado una mentalidad de talento.

1. ¿ Los líderes saben las competencias personales y profesionales que debe tener todo integrante que conforma el equipo? Y esta es compartida por todos.
2. ¿ Tienes un mapeo global de tu equipo por 2 o tres niveles debajo?. Sabes quien tiene el potencial para sustituir a un líder que decida salir al mercado.
3. ¿Hablas constantemente sobre la importancia de adoptar una mentalidad de talento con tu equipo? Incluyes metas de desarrollo de habilidades en los reportes estratégicos, de ser así. Les haces un seguimiento.